Recordamos y celebramos los eventos salvíficos de la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret durante la Semana Santa

Este año, LA SEMANA SANTA cae entre el domingo, 14 de abril y el sábado, 20 de abril. La Semana Santa, la semana anterior al Domingo de Pascua, es la única semana, de las 52 semanas del año, que se llama o describe como SANTA. Es la semana durante la cual recordamos y celebramos los eventos de salvación de la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret.
La Semana Santa alcanza su clímax con el Triduo Pascual, los tres días de intensa oración litúrgica que recuerdan la vida de Jesús de Nazaret, Su Última Cena el Jueves Santo; Su Sufrimiento y Muerte en la Cruz el Viernes Santo y Su entierro en la tumba el Sábado Santo.
Les insto a participar, en la medida de sus posibilidades, en las liturgias de la Semana Santa. Haz tu mejor esfuerzo para llegar a la iglesia según lo permita tu horario. No permita que pase la Semana Santa sin unirse a la comunidad de fe en la oración. En cada día, de los siete días de la Semana Santa, es posible encontrar a la persona y la enseñanza de Jesucristo, quien es tu Salvador. Hay un carácter único para cada día de la semana que te ayudará a crecer en la fe y en el amor del Señor. Si no es posible observar toda la semana en la iglesia, entonces, tal vez, sí lo es, el Triduo Pascual, o uno o dos días de la semana que llamamos SANTA.
Quizás esto pueda ayudarte en tu oración en esta Semana Santa:
DOMINGO DE RAMOS de la PASIÓN del SEÑOR. Este es uno de los pocos días en el año litúrgico durante el cual se proclaman dos Evangelios. El primer Evangelio relata el viaje de Cristo a Jerusalén. Él es animado por las multitudes que gritan HOSANNA y lo aclaman mientras agitan las ramas de las palmas. Llevamos estas ramas de palmas a nuestros hogares para recordarnos durante todo el año que Cristo es nuestro Rey. Deja que Él gobierne tu vida con Su amor. Salúdalo con fe y síguelo.
El segundo Evangelio, el de San Lucas, narra la Pasión del Señor. Puede ser muy poderoso escuchar la interpretación de San Lucas de lo que ocurrió. Su comprensión única de la Pasión del Señor incluye, por ejemplo, la escena entre el Señor moribundo en la Cruz y el Buen Ladrón que cuelga a su lado en otra Cruz. Sus palabras al Señor son palabras de consuelo: “Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu reino”. Ora esas palabras y experimenta el consuelo de la fe.
LUNES DE LA SEMANA SANTA. Uno de los Cantos del Siervo del profeta Isaías se lee en la Misa. Isaías 42: 1-7. El profeta describe al Siervo de Dios como una luz para las naciones. Para nosotros este Siervo es el Señor Jesús. Él ilumina nuestro mundo oscurísimo con la luz de Dios, cuya luz y salvación pueden ser tuyas. Dispersa tu oscuridad y deja que Su luz brille.
MARTES DE LA SEMANA SANTA. En el Evangelio de Juan 13: 21-33, 36-38 que se lee en esta Misa, escuchamos sobre Pedro, el Apóstol, que promete seguir a Jesús. “Pondré mi vida por ti”. Mantener una promesa requiere un compromiso del que aparentemente Pedro carecía. Sin embargo, él es el elegido de Dios. ¿Cómo estás siguiendo a Cristo en esta Semana Santa?
MIÉRCOLES DE LA SEMANA SANTA. El apóstol Judas toma protagonismo. Él es el traidor del Señor. Uno de los propios de Jesús lo traiciona. Judas es una figura tan trágica. Su falta de arrepentimiento es sorprendente e impactante. Recuerde, Judas fue seleccionado por Jesús y él desertó de la compañía de los seguidores del Señor. Uno tan cercano al Señor cayó. Todavía sucede, incluso en nuestras familias, y es terriblemente triste.
JUEVES SANTO, el primer día del Triduo Pascual en el que se recuerda la Cena del Señor, durante la cual nos dio el don de sí mismo en la Sagrada Eucaristía y el don del sacerdocio. Recordamos tan inestimables dones a la Iglesia, a nosotros. Su mismo Cuerpo y Sangre, la verdadera presencia de Cristo en la Santa Comunión. Su presencia REAL. El sacerdote ordenado que, actuando en la persona de Cristo, nos trae este regalo. Ora por tus sacerdotes en este día santo.
VIERNES SANTO, el segundo día del Triduo Pascual. La muerte del Señor Jesús es una muerte humana real. Su sufrimiento y agonía son dolorosamente humanos. El Señor acepta la sentencia de la Cruz para reparar el pecado de Adán y Eva. “Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos. Porque con tu Santa Cruz, has redimido al mundo”. Repite esa oración mientras te concentras en la Cruz del Señor y su poder salvador.
SABADO SANTO, el tercer día del Triduo Pascual. La Iglesia espera en la oscuridad en la tumba del Hijo de Dios que descendió al infierno. Hay silencio y hay expectativa. Esperamos con esperanza a Cristo que descendió al infierno.
La Semana Santa es nuestra semana y debe ser vivida de manera diferente de todas las otras semanas del año. Entremos en ella con sincero deseo de crecer espiritualmente como seguidores de Jesucristo. Tal vez, puedes invitar a alguien a acompañarte a la iglesia. Aún mejor, si a quien invitas no ha estado en la iglesia por un buen tiempo. Tu invitación podría ser el momento de gracia que tu amigo necesita para acercarse a Dios y a la iglesia.
Durante la Semana Santa, hay otras experiencias de oración ofrecidas en su parroquia, como LAS ESTACIONES DE LA CRUZ con sus 14 paradas para recordar el paso final de Jesús de Nazaret por las calles de la Antigua Jerusalén. Hay oportunidades para el Sacramento de la Penitencia: confesar tus pecados, obtener el perdón y experimentar la libertad de ellos. No hay mejor manera de prepararse para el Señor. Para comenzar el día, Oraciones Matutinas están disponibles en algunas parroquias y en otras se canta la antigua ceremonia de Tenebrae.
Hagas lo que hagas, haz algo para marcar la SE-MANA SANTA de una manera especial y llegarás a conocer, amar y seguir mejor al Señor Jesucristo.

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